Kora quiere sangre y siento el primer cosquilleo de su intento de tomar control. Una mano cae sobre mi hombro. El aroma de Lucas me golpea la nariz, y me aprieta contra su pecho, envolviendo ambos brazos alrededor de mis hombros.

—¿Necesitas ayuda para salir, Madeline? —pregunta Lucas con una amplia sonrisa, su agarre en mis hombros es tan firme que Kora sabe que cambiar de forma significaría lastimarlo. Siento cómo suelta el control que tenía sobre mí, mi cuerpo se relaja y los temblores cesan.

—¡Madeline, vete! —ordena Ryden, un gemido ahogado sale de sus labios mientras pasa apresuradamente frente a mí, lanzándome una mirada de rechazo.

Lucas me suelta, solo para que Ryden agarre mi brazo.

—Necesitas controlarte. No puedes cambiarte en la escuela, podrías exponerte —exige Ryden.

—¿Y qué? ¿Esperas que vea cómo se te