Ryden
—¿Ellie? —¡Mierda, Valeria, toma a Tessa! —ordeno, colocando a Tessa en el suelo. Agarro a Ellie, su piel está tan gris que parece que la vida se le está escapando. Se siente fría y pegajosa mientras la sostengo, y veo a Lucas ponerse de pie de un salto. Sus heridas se abren de nuevo mientras la sujeto. La sangre brota de una herida abierta en su cuello que estoy seguro no estaba ahí antes.
—No me siento muy bien —escucho el más suave de los murmullos. Su preciosa sangre corre por mis brazos.
Escucho un fuerte jadeo detrás de nosotros, como alguien tomando su primera bocanada de aire tras casi ahogarse, el ruido es ensordecedor en el silencio del gimnasio.
—¿Jasmine? —jadea Valeria.
Me giro para ver a Jasmine sentarse, gimiendo.
¿Está viva? Pero, eso no puede ser. Su muerte había sucedido. Su vínculo con la Manada se había roto.
Ella mira a su alrededor, confundida. No queda ni una marca en ella. Su garganta se ha cerrado y está muy viva, aunque Ellie en mis brazos parece al bor