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Maciel pensó en decirle a Kayo lo que estaba a punto de hacer para probar su amor a Elizabeth, pero prefirió guardar secreto... ya había esperado demasiado para unir su vida a la de ella. Aquella noche tuvo un sueño, y ese sueño no era común... era un recuerdo de algo de su pasado. Una niña de unos dos años de pelo oscuro y hermosos ojos verdes, hija de uno de sus empleados más antiguos, en ese momento la empresa estaba apenas comenzando.
Maciel vio la puerta del ascensor abrirse y la niña entraría, corrió lo más rápido que pudo y le impidió hacer algo que le quitaría la vida sosteniéndola en su regazo... se asustó mucho y lloró mirando a ese hombre desconocido. Pero Maciel se sintió aliviado, ya que el ascensor no estaba en ese piso y el niño caería en el hueco del ascensor y serían por lo menos 6 pisos abajo. Maciel se despertó jadeando.
Maciel
¿Por qué ese recuerdo ahora?
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Kayo también estaba trastornado con el regreso de Elizabeth, sabía que de todas las mujeres del mun