67 - Guardaespaldas inútiles.
El sol brillaba en lo alto mientras Jazmín y Jessica caminaban juntas por el aeropuerto. Era un día brillante y despejado, pero para Jazmín, el brillo del sol no era suficiente para disipar la tristeza que sentía en su corazón. Después de unos días llenos de risas y buenos momentos, el momento de despedirse había llegado demasiado pronto.
— Lo siento mucho por tener que irme tan pronto — dijo Jessica con una sonrisa apenada mientras caminaban hacia la puerta de embarque —. Ojalá pudiera quedarme más tiempo contigo, pero mi padre ya está loco por que vuelva a la empresa.
Jazmín asintió con tristeza, luchando por mantener la compostura.
— Lo sé, Jess. Pero entiendo que tienes que volver a casa. Siempre apreciaré el tiempo que pasamos juntas, y te extrañaré.
Jessica la abrazó con fuerza, sus ojos brillando con lágrimas contenidas.
— Te voy a extrañar mucho más, Jaz. Pero nos veremos de nuevo pronto, lo prometo. Tengo que conocer a esa princesa.
Después de un último abrazo y un intercambi