Esmeray Nash estaba segura de que su relación con el multimillonario Denzel Albrecht no tenía futuro, es por eso que decidio pedir el divorcio, pero todo se complica una vez que lo firman; el se vuelve mas posesivo al descubrir el estado de Esmeray y al enterarse de lo que podria parecer un turbio y furtivo romance de su ex esposa con su mejor amigo que hasta hacia unos días, creía que era gay. Esmeray entre su afan de alejarse de su ex esposo y tener una vida propia, comienza a generar conflictos que solo hacen acercarla mas a Denzel; juntos tendran que decidir que rumbo tomaran sus vidas al ir descubriendo las sorpresas que esta les tiene preparadas.
Leer másMientras Denzel me sostenía del brazo y me jalaba bruscamente hacia la sala yo solo podía pensar en mi bebé, ni siquiera sabía cuantas semanas tenía, Denzel jamás había sido violento conmigo ni me había dado razones para temerle, pero lo último que le dijo Joel, de verdad lo había hecho enojar.
Joel tenía esa increíble facilidad para hacer enojar a las personas, y le encantaba, especialmente hacer enojar a Denzel, porque sabía que no se enojaba gravemente, hasta ahora.
Una vez Joel le había dicho que nos besamos, en ese momento Denzel palideció y se levantó de donde estaba, estaba apunto de golpearlo o eso me pareció, pero Joel empezó a reírse; era solo una broma que Denzel creyó por un momento.
Seguramente ahora estaba pensando en esa broma y esta vez creía que era verdad. Siguió arrastrandome y cuando llegamos al sofá me arrojo con algo más de la fuerza necesaria, estábamos en un último piso, Joel tardaría en regresar por mí, no tenía otra que defenderme, él no me golpearía ¿O si?
No, él jamás lo haría, pero parecía haber sido poseído por algo, asi que no podía asegurar nada en este momento; así que me levanté lo más rápido que pude para intentar poner distancia entre nosotros, cada vez estaba más asustada así que las palabras que salieron de mis labios no estuvieron muy bien pensadas.
– Si me haces daño y pierdo a este bebé te vas a arrepentir Denzel.- Me fulmino con la mirada como si no creyera lo que acababa de decir.
– ¿De qué estás hablando? Jamás te haría daño Esmeray, quiero hablar contigo, lamento haber sido tan brusco, estoy muy molesto contigo.- Se pasó las manos por el cabello, suspiró y se sentó mientras yo me alejaba.
– ¿Qué quieres que te diga?- Seguí de pie, no sabía si confiar en él.
– Para empezar, dime porque carajo esta sarta de mentiras.- Me vio a los ojos y vi que aún había un atisbo de odio y otro de tristeza en su mirada.
Al parecer el tiempo que hizo en correr hacía el elevador y traerme a rastras hasta el sofá, le había dado el tiempo suficiente para replantearse todo y pensar que estoy mintiendo.
– ¿De qué hablas? ¿Por qué piensas que estamos mintiendo? Hace menos de 5 minutos estabas como loco gritándonos que nos fuéramos.
– Jamás me harías algo así Esmeray, lo creí porque… No se porque, la verdad no se porque me lo creí, quizá el calor del momento y el enojo me segaron, pero eso último que dijo Joel, y que tu no hayas casi hablado durante toda la discusión, me hicieron poner todo en perspectiva.
Lo quería fuera de mi vida, y esto lo sacaría por completo, algo se había roto entre nosotros la noche que lo vi con Dabria, eso junto a todas las dudas que se han ido acumulando en mi interior, si de verdad tenía algo con ella, yo quería que saliera para siempre de mi vida, quizá era la única oportunidad que tendría de alejarlo, asi que decidi seguir con todo esto ya que había tenido el apoyo de Joel.
– No estamos mintiendo Denzel.- Logre decirlo con un poco de convicción.
– Bien, entonces quiero que me digas desde cuando.- No puedo creer lo tranquilo que está, de verdad es la persona más voluble que existe.
– No tiene mucho.- Logre articular esas tres palabras titubeando un poco, pero si tenía suerte se enojaría lo suficiente y me dejaría de hacer preguntas.
– ¡Vamos! Puedes hacer algo mejor que esto, si vas a seguir con esta mentira, tienes que hacerlo mejor, dime porque, ¿Ya no te provoco nada? Porque te recuerdo que hicimos el amor hace poco menos de un mes, lo cual curiosamente concuerda con el embarazo.
– ¿Los estudios dicen cuantas semanas tengo?- Sentí que me mareé y tuve que sentarme, quizá no podría seguir con esto por mucho tiempo.
– Así es, ¿Te cogiste a Joel en los mismos días? Vaya, jamás te conocí ¿Cierto? La tierna y dulce niña, la combinación de dulce y sensual que había en ti quedó en el olvido, no eres dulce si hiciste todo esto.- Sonreía mientras lo decía pero la sonrisa no llegaba a sus ojos, aún había duda en él.
– Si, quizá un par de días antes o después, no lo sé.- ¿Porque seguía con esto? No tiene ningún sentido.
– Wow, esto es muy extraño ¿Verdad? ¿Me pediste el divorcio por el?- Sonrió con malicia mientras me veía directo al alma, el siempre había podido ver a través de mi.
– No, bueno no del todo, en realidad te vi con Dabria en tu coche, eso y además claro, está también lo de Joel, todo se juntó.- No era capaz de regresarle la mirada, solo estaba hablando en automático esperando que Joel llegará en algún momento.
– Esme, no hay nada entre Dabria y yo, lo que sea que hayas visto lo has malinterpretado, ella acaba de perder un embarazo y está muy sensible, ¿Sabes que sospecho que el imbécil de su novio le sacó el bebé a golpes?
– Ni siquiera sabía que Dabria tenía pareja.- Vi sus ojos en ese momento, parecía realmente sincero, pero era verdad, nunca he visto a Dabria con nadie.
Era lamentable lo que le había pasado, más aún si Denzel tenía razón y ella tenía una pareja abusiva, pero eso no la eximia de todo, la conozco, fuimos juntas un año del instituto y siempre estuvo interesada en Denzel, también era una Bully de primera.
– Pues la tiene, y es un hijo de puta, como Joel, si todo esto es verdad, hablemos de eso ¿Quieres? Dame un momento.
El sonido del elevador se escuchó de pronto; Denzel se levantó y se dirigió al sitio en donde estaba, Joel ha vuelto, me levante y camine hacia él, pero Denzel no lo dejó entrar, le dijo algo en Italiano y lo empujó de vuelta al elevador, Joel protesto pero aun así se fue, me dejo con él, no podía creerlo, ¡Cretino! ¿Por qué me apoyo en lo que dije si me iba a abandonar de todas formas?
– ¿Era Joel? ¿Por qué no lo dejaste entrar? Tengo que irme, no me siento a salvo aquí sola contigo.
Era medianamente cierto, sabía que no iba a lastimarme físicamente, pero entre más tiempo estaba sola con el, más probable sería que dijera alguna tontería, vi sus ojos y en ellos vi dolor, le dolía que no confiara en él, quizá lo de Dabria si había sido malinterpretado por mi.
– Esto no le concierne, aunque el bebé sea de él, mi esposa eres tú, así que debo hablar contigo primero.- Me tomó del brazo y volvió a dirigirme al sofá donde me hizo sentarme con un poco más de amabilidad que hace un momento.
– Ya no soy tu esposa Denzel, y no tenemos nada de qué hablar, este bebé no es tuyo, es todo lo que tienes que saber.- Me dolió en el alma pronunciar esas palabras, pero tenía que hacerlo, era muy tarde para dar marcha atrás.
– Bueno, pero seguías siendo mi esposa cuando se concibió la criatura, así que exijo una prueba de paternidad.- Me vio con mucha convicción, no iba a darse por vencido tan fácilmente.
– Bien, pero tendrás que esperar a que nazca para eso.- Eso nos daba quizá siete u ocho meses, dependiendo de cuantas semanas tenía.
– Ya existen pruebas prenatales, Esme, ¿Vives en las cavernas?
– Son más costosas.- Estaba poniendo muchos pretextos, eso era aún más sospechoso.
– ¿Alguna vez me ha interesado el precio de algo?- Sonrió y me lanzó una mirada arrebatadora, maldición, cuánto lo odiaba.
– Supongo que no.- Fue todo lo que pude decir.
– Bien, sigamos hablando, quiero saber porque me hicieron esto ¿Fue por despecho? ¿Por qué creíste que tenía algo con Dabria? Si es asi, voy a entenderte, a ti, a él jamás.
– ¿Por qué? Quien te debía fidelidad soy yo, él es solo tu amigo, yo era tu esposa.- No se cual era mi punto, solo no quería responder sus preguntas.
– Porque a ti te amo, supongo.
– ¿Supones?- No se porque me importaba.
– ¿Fue por despecho? ¿O es que deje de gustarte? Dime que mis manos ya no te provocan nada, que mis labios ya no te hacen estremecer con solo acercarme a ti.- Dijo esto último acercándose tanto a mi que temí soltar un jadeo, su olor a cítricos invadió mis fosas nasales, tenía que contenerme.
– Despecho y rutina, aburrimiento Denzel.- Y eso fue todo, se separó bruscamente de mi y me vio herido, le pegue en su orgullo, estaba segura.
– ¿Aburrimiento? ¿Rutina? Te di toda mi vida Esmeray.- No gritó precisamente, pero su voz estaba cargada de dolor y hablo un poco más fuerte de lo normal, quizá con esto ya me deje en paz.
– Bueno, tenerlo todo también puede llegar a ser aburrido.- Tenía que alejarme de él y la única forma en que lo lograría sería hiriendolo, pero lo que sucedió a continuación no lo pude haber advertido jamás.
– ¿Esto te parece aburrido?- Me gritó al momento de tomarme del brazo y hacerme ponerme de pie, me jalo hasta llegar a otra habitación.
Me llevó directo a la que solía ser nuestra habitación, me arrojó con un poco de fuerza sobre la cama y se colocó sobre mi, me empezó a besar como nunca antes lo había hecho, siempre era demasiado delicado conmigo.
Habiamos tenido sexo apasionado, sin duda muchas veces, pero aún asi podia sentir como me cuidaba incluso al aumentar el ritmo, pero esta vez algo se habia apoderado de el, estaba siendo demasiado salvaje, no podia respirar pero aún asi no lograba reunir el valor suficiente para apartarlo de mi.
Empezó a subirme el vestido y soltó un gruñido al descubrir lo que había debajo, me desnudo con un impetu increible, no podia creer lo que estaba sucediendo, siguio besandome mientras nuestras respiraciones se volvían una sola, comencé a desabrocharle la camisa, no había vuelta atrás.
Cuando termine de quitarle la camisa, bajó por mi cuello hasta llegar a mi ombligo y siguió bajando regando besos por todas partes, al llegar a mi monte de venus no pude contener mis jadeos, todo sucedió como en un sueño.
Fue tan intenso y salvaje que al terminar tuve problemas para volver a la realidad, el se dio cuenta de mi estado y tan solo sonrió, me cubrió con las sábanas, se acostó a mi lado y me atrajo hacia él, iba a levantarme pero esto era tan increíble que pensé que estaba soñando, asi que cerre los ojos y seguido de eso me quede dormida junto a él.
Cuando escuche el primer tono del celular mi corazón se aceleró en automático, sabía que era Zait pues se había quedado con el celular de Denzel y sonó con su tono determinado, con mis manos temblando respondi el celular, quise pronunciar un hola pero mi voz salió apenas audible, estaba segura de que Zait no había escuchado así que me obligue a hablar de nuevo. – Zait, lo siento ¿Qué pasa? ¿Está Denzel bien?– Será mejor que vengan cuanto antes señora. – Si, vamos para allá, pero dime si está bien, por favor. - Mis manos comenzaban a sudar y mi corazón no podía ir más fuerte. – No del todo, pero estará bien, usted sabe lo fuerte que es. – Estamos saliendo en este momento.Me levanté de un salto y empecé a ponerme el abrigo para bajar corriendo las escaleras, Joel quien se había incorporado poco después de que respondí el teléfono, se levantó del futón y empezó a seguirme por toda la habitación lo cuál me ponía más nerviosa. – Pequeña, espera, tranquilízate un poco, te puede hacer
Tarde unos minutos en terminar de procesar de lo que estaba hablando, al principio creí que bromeaba como siempre lo hace, esperaba que en cualquier momento soltara una risa estridente y ambos nos pusiéramos a reír, pero pasaron los minutos, quizá horas, y eso no sucedió.No podía articular palabra alguna, solo estaba totalmente quieta con lo que imaginaba sería la peor expresión de idiota que haya tenido jamás, el esperaba una respuesta, por supuesto que la esperaba, pero yo no sabía que decir, ¿Por que me confesaba esto precisamente ahora? Quizá el miedo que tuvo habló por él, tenía que decirle algo, pero no fui la primera en hablar, su mirada había bajado hasta sus manos de nuevo después de su confesión y en ese momento la levantó ligera y lentamente para hablar con la voz menos audible que escuche de el jamás.– ¿No vas a decirme nada? Yo se que te acabo de arrojar una bomba, pero no es tan malo, no estoy intentando nada, solo que tenía que decirlo en algún momento.Parecía genui
Apenas recordaba lo que había pasado, hacía semanas del altercado en lo que ahora se, era la mansión Leopardi; sucedieron tantas cosas en tan poco tiempo que mi cabeza no podía procesarlo, después de darme cuenta de que Denzel estaba herido de bala, había gritado con desesperación a Zait para que nos auxiliara, él estaba a unos cuantos metros de nosotros asegurándose de que ningún hombre de Leopardi quedará con vida; pero en cuanto escuchó la desesperación de mis gritos llegó hasta nosotros de un par de zancadas, había conducido a toda velocidad con un Denzel intentando no perder el conocimiento, sonriéndome como si lo que tuviera fuera un resfriado, al llegar al hospital le habían inducido un coma, así que me encontraba en la cafetería del Hospital Virginia con Joel, quién había salido tan solo con un brazo roto. – Un dólar por tus pensamientos, peque.- Me sonrió con dulzura y yo quise llorar en ese momento, toda esta situación me sobrepasaba. – No lo necesitas, sabes muy bien lo q
Desperté con una fuerte migraña, el olor a gasolina y orina era nauseabundo, abrí los ojos como pude, todo estaba demasiado oscuro, observe todo a mi alrededor y conforme mi vista se iba adaptando a la oscuridad la realidad me dio un golpe, oh no, Denzel, Joel, ¿Donde estaban? y ¿Por qué ese hombre me había dicho que Denzel era un mafioso? Lo llamo amigo, y Denzel lo amenazó, jamás había escuchado que le hablara a alguien de esa manera. La puerta se abrió y entró una luz cegadora, era el mismo hombre, pero esta vez venía solo, se había cambiado y afeitado, era bastante alto y no parecía tener más de 40 años. – Muy bien, lindura, al parecer estas llena de sorpresas, después de que te desmayaras tuvimos un pequeño percance con tu amado esposo, me dio una pequeña paliza y bueno, yo necesitaba algo de acción por eso mis hombres no intervinieron, él no salió del todo limpio dejame decirte.- Sonreía y pude notar que tenía el labio inferior roto, y un ojo magullado. – ¿Dónde están Denzel
Después del incómodo momento en Madalena, la tarde había pasado bastante tranquila, charlamos como si de verdad las últimas semanas no hubieran ocurrido, fue como siempre había sido, risas y bromas, Joel con sus ocurrencias y terminamos en un ataque de risa, no podía negar que la había pasado demasiado bien, a Joel le había parecido una maravillosa idea que yo siguiera viviendo con Denzel lo que queda del embarazo, si bien solo tenia algunas semanas, pronto se empezaría a notar ya que se trataba de un embarazo gemelar. Después de comer Denzel mencionó que tenía unos asuntos que resolver y que pasaría la noche fuera, como no quería quedarme sola le pedí a Joel que hiciéramos una pijamada en su departamento, así que nos encontrábamos con mascarillas en nuestros rostros y con unas margaritas en nuestras manos, las mías eran vírgenes por supuesto.– Así que…- Joel me veía con una sonrisa de picardía en su rostro y yo por mi parte no podía dejar de sonrojarme.- Cuéntamelo todo por favor,
Estuve toda la noche despierta, Denzel no me había llamado para nada, y se que me dijo que no lo esperara despierta, pero mi ansiedad estaba cobrando factura, claro que no esperaba que me llamara, después de todo, ya no era mi esposo y yo ni siquiera debería estar durmiendo en su cuarto de huéspedes, sin embargo, la preocupación invadía cada parte de mi ser. Me levante por enésima vez al baño, cuando iba de regreso a la habitación decidí salir al balcón a tomar un poco de aire fresco, en ese instante me asome hacía abajo y sostuve mi vientre en un acto reflejo recién adquirido, como un sistema de protección hacía mis bebés, justo cuando iba a irme a la cama, pude ver como se estacionaba un Bentley a lo lejos, pues al estar en un Pent-House, todo se veía desde muy arriba, de pronto algo llamó mi atención, no era el coche de Denzel pero algo en él me causo intriga así que corrí hacía el cuarto de seguridad donde se encontraban todas las pantallas que daban a la calle. Denzel había insi
Último capítulo