Estuve toda la noche despierta, Denzel no me había llamado para nada, y se que me dijo que no lo esperara despierta, pero mi ansiedad estaba cobrando factura, claro que no esperaba que me llamara, después de todo, ya no era mi esposo y yo ni siquiera debería estar durmiendo en su cuarto de huéspedes, sin embargo, la preocupación invadía cada parte de mi ser.
Me levante por enésima vez al baño, cuando iba de regreso a la habitación decidí salir al balcón a tomar un poco de aire fresco, en ese instante me asome hacía abajo y sostuve mi vientre en un acto reflejo recién adquirido, como un sistema de protección hacía mis bebés, justo cuando iba a irme a la cama, pude ver como se estacionaba un Bentley a lo lejos, pues al estar en un Pent-House, todo se veía desde muy arriba, de pronto algo llamó mi atención, no era el coche de Denzel pero algo en él me causo intriga así que corrí hacía el cuarto de seguridad donde se encontraban todas las pantallas que daban a la calle.
Denzel había insi