Capítulo 74: Quiero ver a mis bebés.

—¡¡Bastien, hijo de perra!! —soltó Tristan con furia, pateando con toda su fuerza una silla que se estrelló contra la pared.

¡PUM!

La madera se partió en pedazos, cayendo sobre los vidrios.

Tristan respiraba fuerte, con el pecho subiendo y bajando con violencia y su mandíbula que temblaba de ira.

Él se llevó las manos al cabello, en un gesto lleno de furia.

—¡No… no puede ser! —murmuró, con la voz desgarrada de furia.

¡Riiing! ¡Riiing!

El sonido del móvil estalló en el bolsillo de su pantalón.

Tristan lo sacó de un tirón, contestando furioso.

—¡¿Qué demonios quieres?!

Hubo un silencio breve, y entonces la voz de una mujer sonó al otro lado, calmada, firme, misteriosa.

—Señor Rochette… —dijo ella— tenemos la información de la computadora del CEO Delacroix.

—Envíen de inmediato a la dirección que les mandaré —dijo el CEO Rochette, con voz grave—. Y mañana a primera hora me reuniré para ver esos archivos. Ni un minuto más tarde.

Colgó de golpe.

Clack~

……….

✧✧✧ En ese m
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App