Capítulo 13: Cruel esposo.
—¡¡¡MALDITO!!! —lo insultó ella con desprecio pero con la voz ligeramente temblorosa, rota por el dolor—. ¡Maldito seas…!
Ella se levantó de golpe, con violencia. Su falda se torció ligeramente, y sin pensar, se quitó uno de sus zapatos de tacón.
—¡Margot…! —la llamó él, como si de verdad no lo hubiera visto venir.
—¡CALLA! —gritó ella, con los ojos encendidos en furia, la respiración agitada.
¡ZAS!
El tacón cruzó el aire.
¡PAM!
Impactó justo en la copa de cristal sobre la mesa. El vaso voló por los aires, hasta estrellarse contra una estantería.
¡CRANK!
El sonido resonó por toda la oficina como una explosión de vidrio. Trozos de cristal saltaron en todas direcciones, algunos rebotando contra el suelo de mármol.
Bastien ni se inmutó.
—Fallé... —susurró ella. Dando a entender que no fue la copa su objetivo.
Su marido, solo desvió la mirada hacia el desastre. Soltó una exhalación lenta, como si lo molestara más el ruido que el gesto en sí.
—¿Vas a hacer una rabieta? —