Capítulo 07: La esposa perfecta.
Margot se quedó paralizada, con la mano sobre su mejilla hinchada, mientras miraba con incredulidad a su madrastra. Sus ojos verdes comenzaban a llenarse de lágrimas.
—¿Cómo te atreves a lamentarte? El aborto fue lo mejor que te pudo pasar —gritó doña Roxanne, furiosa. Sus palabras eran como cuchillas que atravesaban el corazón de Margot, quien había perdido a su bebé—. ¡Eres una estúpida! ¡No seas malagradecida, Margot! ¡Tenemos TODO gracias a los Delacroix! Lo mejor que hiciste en tu vida fue conocerlo y casarte con él. Haz lo que sea necesario para mantener contento a tu marido.
—Mamá, no te metas con Mar, por favor —intervino Madeleine, defendiendo a su gemela mayor—. Yo sé que mi hermana…
—¡Cállate, Madeleine Dubois! —la interrumpió doña Roxanne, apartando la vista de ella, y luego volviendo a ver con furia hacia Margot—. ¡Ustedes dos me deben todo, ingratas! He desperdiciado los mejores años de mi vida criándolas desde que su patética madre biológica murió.
Las gemelas