Capítulo 49: El secreto del CEO Rochette.
—Necesito tu ayuda en algo —dijo Bastien, sin preámbulos.
—Siempre, Bastien, dime —respondió el hombre.
—Te lo explicaré en persona. Ven a mi oficina esta tarde.
—Por supuesto, ahí estaré.
—Merci (gracias) —dijo Bastien, y cortó.
Ese hombre guardó el teléfono, golpeó con los nudillos una vez el marco de la puerta, un gesto que el chofer ya conocía, y entonces, el auto aceleró sin brusquedad.
……………….
✧✧✧ Esa misma mañana, pero en la casa de campo de los Rochette. ✧✧✧
Margot estaba en la cocina, pequeña y acogedora, había un tazón con manzana cortada en cubitos frente a ella, la sirvienta de mediana edad y mirada amable, se secaba las manos con una toalla, se volvió hacia Margot y le sonrió.
—Saldré a hacer unas compras, mademoiselle (señorita), vuelvo en una hora, a más tardar —avisó la mujer.
—No se preocupe, señora —dijo Margot, y agradeció con una inclinación de cabeza—, estaré bien, gracias por la fruta.
La mujer tomó su bolso, cerró la puerta con un clack suave,