En cuanto Rayan abrió la puerta la persona del otro lado le hizo fruncir el ceño, no por quien era sino por el brillo de sus ojos.
-Piensas quedarte allí todo el tiempo- esa persona casi rugió- Quita del medio alfa- Cassandra entró por la puerta apartándolo de golpe y casi corrió hacia la cama.
Rayan cerró y caminó lento hacia donde estaba su ropa y comenzó a ponérsela.
-La fiebre ya le ha bajado bastante y ya no se queja del dolor- dijo sin mirar la escena