— ¿Qué te sucede, estás borracha?— dijo Nathan extrañado— eres la esposa de Benjamin, además de eso estoy con Charlie, ¿qué pretendes al confesar tus sentimientos? ¿De ésto querías hablar?
— ¿Ya no me amas Nathan?— preguntó Emma llorosa.
— No, amo a mi esposa, a Charlotte, ella ocupa mi mente y mi corazón en todo momento, aunque ahora no crea en mi amor— dijo él.
— ¿Están peleados?— preguntó con cara de mujer ingenua Emma.
— ¿Estás buscando información para darle a tu amada suegra?— preguntó Nathan enojado— te vea patética, busca que hacer mujer y deja de andar al ritmo que te tocan ellos, no puedo creer que seas tan tonta para dejarte manipular por Meredith y Benjamín, me has hecho perder mi tiempo.
Se levantó y salió de la habitación, en ese instante Charlie venía de la cocina, estaba en la parte baja de la casa y vió cuando Nathaniel salía del cuarto de Emma, una opresión en su estómago la paralizó por unos momentos, pero después sacudió su cabeza y subió toda erguida, su cabeza tr