Su ex... Un hombre atractivo en todos los sentidos imaginables, y a quién acababa de ver despues de tantos años...

La probabilidad de que se refiriera a mi esposo era alta, quizás incluso definida. Esa cita "personal" que ocupó a Adam todo el día anterior, ¿había sido con Alexandra Rumanov, su antigua obsesión? ¿Ellos se habían visto a mis espaldas? ¿Con qué intenciones habían pasado todo el día juntos, mientras yo me enfrentaba sola al regreso doloroso de mi madre?

Tragué saliva, tan blanca como una hoja y con esfuerzo separé los labios para preguntarle el nombre de su ex, esperando oír el nombre de mi esposo salir de sus labios. Pero fue imposible, ella se levantó aun mirando su celular con emoción y se despidió de mí rápidamente, agradeciéndome haberle dejado compartir la mesa.

—Oye, espera un poco...

Antes de poder detenerla, ya se había ido y alejado por la calle.

—No debe ser él... No puede ser él... —Musité autoconvenciéndome, mientras conducía de vuelta a casa, mirando a mi be