—Señor Martínez, anteriormente intenté visitar a su abuelo, pero no tuve suerte en verlo. ¿Cómo se encuentra? —abrió la conversación Eloy.
Las familias tenían cierta relación, pero desde que los abuelos de Eloy fallecieron, casi no habían tenido contacto. Diego no había escuchado a Santiago mencionar nada sobre la visita de Eloy.
—Está bien, gracias por preguntar. —respondió con tono indiferente.
—Nuestras familias tienen una larga amistad, aunque nosotros, la nueva generación, hemos tenido poco trato. Creo que no deberíamos dejar que esta relación se pierda entre nosotros.
Eloy sonrió, pero Diego no respondió.
Eloy era el más hábil en el arte de las relaciones dentro de la familia Delgado. Administraba varias galerías de arte y tiendas de antigüedades, y era muy diferente de un comerciante tradicional.
Se consideraba a sí mismo de una casta noble, alejado del olor a dinero. Debido a la sólida herencia de la familia Delgado, siempre había personas a su alrededor que lo admiraban. Ademá