—¿Para qué necesitas tanto dinero? —preguntó Joaquín.
—No quiero hablar. —Bella se acomodó en su pecho—. Soy una persona materialista; solo pensar en la cantidad de dinero que he perdido me duele... No, tengo que ir a buscar a Ire.
—Ella debe estar trabajando ahora. —dijo Joaquín—. Primero te llevo a comer, y luego la contactas.
Irene no tenía idea de lo que Bella había pasado. Solo pensaba que era bueno que Diego se diera por vencido. En cuanto a lo que Bella mencionó sobre Sofía y Camila, no le daba mucha importancia.
Pero, ¿quién lo iba a creer? Esa tarde recibió la llamada de Bella, y al enterarse de lo que Diego había hecho, Irene quedó completamente atónita. ¿Diego... se había vuelto loco?
Él mismo le había dicho que tenía novio y un hijo, ¿cómo podía seguir insistiendo? ¿Acaso necesitaba ver a Sam y Feli juntos para creerlo?
—He perdido miles de millones, ¿cómo piensas compensarme? —seguía diciendo Bella.
—No sé cómo recompensarte, ¿qué tal si me caso contigo en señal de gratitu