Capítulo 028. Novia fugitiva.
La mañana era cada vez más sofocante para Dayann y sus padres. No era solo el calor del verano, sino la pesada atmósfera de una decisión irreversible.
—¡Señorita, ya la esperan! —la voz de la criada cortó el silencio en la habitación, donde Dayann, con un hermoso vestido blanco y un velo que ocultaba su rostro, se miraba en el espejo.
—¡Vamos, hija, todo estará bien! —la alentó Xaver, su padre, tendiéndole el brazo.
Dayann asintió con una determinación que no coincidía con el temblor de su mano al aferrarse a su padre.
En el gran jardín posterior de la hacienda Rochat, la decoración nupcial era impecable. Los invitados, elegantes y expectantes, esperaban la aparición de la novia. En el centro del altar, Isaak Rochat lucía un traje blanco hecho a la medida de su figura alta y atlética. Sus penetrantes ojos verdes recorrían el lugar con impaciencia. En la primera fila, su madre, Zelda, sonreía con una satisfacción helada; este matrimonio era el último paso para apoderarse por complet