Capítulo 023. Su sueño.
Anton acarició suavemente la mano de Yalens, el roce tierno de su pulgar sobre la piel pálida de la joven, y un suspiro de alivio se escapó de sus labios.
El tenue rubor que regresaba a las mejillas de Yalens era una promesa de vida, un consuelo para su corazón que latía con una preocupación apenas contenida.
—No te vayas, Bri— susurró Yalens, su voz apenas un hilo, mientras apretaba la mano de Anton con una fuerza inesperada.
El desespero en su agarre y en el murmullo doloroso conmovió a Anton. Se inclinó, secando con ternura las lágrimas saladas del rostro de Yalens, su aliento cálido rozando el oído de la joven.
—No te preocupes—exclamó con una firmeza reconfortante —Estaré contigo de ahora en adelante.
Una paz inesperada se posó sobre el rostro de Yalens. En su inconsciencia, la tensión abandonó sus facciones, y una pequeña sonrisa, efímera como un sueño, se deslizó por sus labios.
Anton la observó. Envuelto en el suave resplandor que Yalens parecía irradiar, una mezcla eté