A la mañana siguiente mientras los primeros rayos del sol caían sobre la ciudad por el horizonte, Dustin se acomoda rápidamente extendiendo una toalla a su jefe que regresaba de su trote matutino por los lindes de su propiedad.

—Buen día señor ya se publicó la noticia y está teniendo excelente difusión en redes—exclamó Dustin mientras seguía la figura de Anton.

—Excelente ten el coche listo y comunícate con su asistente que la espero en mi oficina— ordeno Anton mientras ingresaba al gran cuarto de baño.

Dennis dormía plácidamente, ya que para ese día Yalens no tenía agenda programada por su viaje al día siguiente el cual ya estaba preparado, pero su sueño se vio interrumpido por el constante ingreso de notificaciones en su celular y la vibración constante por una llamada entrante.

—Hola! —contesto ella con la voz perezosa.

—Señorita Dennis, es Dustin Kuhn discúlpeme si la incómodo—al escuchar esto Dennis quedó sentada en su cama.

—Digame señor Kuhn ¿En qué le puedo colabora