2 meses después...
Alessandro contempló su reflejo en el espejo, ajustando con cuidado el nudo de su corbata. A pesar de la elegancia de su traje a la medida y el hecho de que era un hombre atractivo, con rasgos finos y una mirada penetrante, su rostro mostraba una sombría inquietud.
Hoy era el día en que conocería a su prometida por primera vez, un encuentro arreglado por su padre, Giulio, en un intento por asegurar su futuro. Dos meses antes, Alessandro había sufrido un doloroso rechazo por parte de Sofía, el amor de su vida. Aún sentía como si su corazón se hubiera resquebrajado en mil pedazos.
Respirando profundamente, salió de su dormitorio y se dirigió al lujoso restaurante donde tendría lugar la cena. Su padre y su madre ya lo esperaban en la entrada, sonrientes y ansiosos por presentarle a la mujer que sería su esposa.
—¡Ahí está mi hijo! —exclamó Giulio, palmeándole la espalda.— Es hora de conocer a tu prometida.
Alessandro asintió con una sonrisa forzada, siguiendo