Capítulo 32. La Asociación toma cartas en el asunto
Los CEOs de la asociación estaban preocupados. Sus sumisas se encontraban muy alteradas porque éstos comenzaron a prestarle más atención a Macarena que a ellas. Y como no funcionó lo de escracharla en las redes sociales (al contrario, le dieron más fama y prestigio, haciéndola lucir como una mujer capaz de crear sus propias reglas sin temor al peligro), entonces comenzaron a apuntar hacia sus parejas.
Algunas aplicaron la ley del hielo. Otras, arrojaron las cosas de sus CEOs por la ventana. Y unas cuantas les confiscaban sus celulares para ver que no estuviesen conversando con otra mujer. Y una sumisa equis vio que su CEO predilecto estaba enfrascado en una conversación con una mujer de voz muy gruesa y madura.
Cuando se lo reclamó, éste le dijo:
- ¡Pero cariño! ¡Es mi mamá! ¿A poco crees que lo voy a hacer con ella? ¡Eso sería asqueroso!
- ¡Ustedes los hombres son todos iguales! ¡Nosotras les damos amor y luego nos dejan por una tal “mamá”!
- Ya, mi ci