Capítulo 65. Un escape de película
Cuando Sonia se percató de que habían guardaespaldas de Macarena acechándola, tomó una pistola y la apuntó directo a la bebé, diciéndoles:
- ¡Si se acercan la mato!
Al final, los hombres no tuvieron otra opción más que mantenerse al margen y dejar que Sonia se escapara.
La mujer, ya con el camino despejado, fue corriendo hasta la avenida principal y llamó a un taxi. Logró detener a uno y cuando el conductor le preguntó:
- ¿Adónde la llevo, señora?
Sonia lo apuntó con su pistola y le ordenó:
- ¡SOLO CONDUCE Y NO TE DETENGAS!
El taxista palideció, pero como quería vivir no tuvo otra opción más que obedecerla.
De inmediato, un coche de policía comenzó a seguirlos. El taxista miró por el retrovisor y Sonia, quien tenía la pistola en una mano y a la bebé con otra, le dijo:
- Salgamos a las afueras de la ciudad. Conduce y no mires atrás.
El taxista hizo una maniobra y consiguió perder a la policía. Pero, de inmediato, aparecieron otros dos coches más y comenzaron a conducir hacia los lados,