Estela, una madre siempre puede
Estela, una madre siempre puede
Por: Imelayerim
La familia que siempre soñe

Estela:

Mi vida es perfecta, es la vida que siempre soñé, estoy casada con Filipo desde hace más o menos cinco años, y desde que comencé a vivir con él mi vida siempre fue de ensueño.

Filipo trabaja transportando alimentos, de una ciudad a otra, de esa forma se gana la vida, ¡La verdad es que le va muy bien!, económicamente no nos falta nada, aunque sinceramente algunas veces me hace falta el, viaja constantemente por trabajo, y solo duerme en casa de tres a cuatro noches.

“Ten cuidado con tu marido, no vaya a ser que tenga una doble vida, y tenga otra familia en otra ciudad” Es lo que siempre me decían, pero la verdad es que no creo que sea así ¡Ni loca metería las manos al fuego por el!, pues mi madre siempre decía que hombre no respeta a nadie.

Aunque siento él es diferente, desde que conocí a Filipo quede perdidamente enamorada de él, pues siempre me trata como si fuera su reina, no es capaz de hacerme daño, ¡Ni siquiera me discute por nada!

Su madre, ¡Adorable!, nos permitió vivir en su casa ubicada fuera de la ciudad, y allí vivimos durante estos cinco años, Filipo llevaba una excelente relación con su madre, y ella fue de mucho apoyo cuando nacieron mis hijos, así que para mí era un placer compartir con ella.

Filipo era el mejor padre de todos, al menos para mí era el mejor, verlo regresar de los viajes era la mejor parte de su trabajo, cuando mis hijos salen corriendo a darle un abrazo a su súper héroe, papá.

Daniela ama a su padre, y siempre espera con ansias que suenen sus llaves, ¡Es increíble como aprendió a diferenciar el sonido de sus llaves!, por otro lado David, sigue cada uno de los ejemplos de su padre, intenta imitarlo en todo en sus gestos, y lo persigue a donde vaya.

El llanto de mis niños se vuelve insoportable cuando a mi esposo le llega la hora de marcharse, todos sabemos que mínimo serán dos días de ausencia.  Y la tristeza nos invade.

Y así se vuelve un círculo vicioso una y otra vez, desearía que el encontrara un mejor empleo, uno que no implique alejarse de su familia.

"¡Estela! ¿En qué piensas?" — Filipo interrumpe mis pensamientos.

"¿Qué sucede amor? ¿Ya es hora?"

"Si, ya lo es, me despedí de los niños, y ahora estoy despidiéndome de ti."

"¿Tan pronto? A penas llevas dos días en casa."

"¡Mi reina!, bien sabes que todo lo hago por ti y por los niños, quiero comprarles un hogar que sea nuestro."

"¡No hay tanta presión!, tu madre es una excelente persona, y eso ha sido durante cinco años."

"Si, lo sé, pero sabes bien que me gusta que vivas bien, como una reina, sin dar explicaciones, y eso solo puedo hacerlo si trabajo sin descanso, ¡Es un sacrificio de amor!"

"Sacrificas tanto por nosotras, me gustaría poder trabajar para ayudarte."

"No es necesario, los niños necesitan de ti, ¿Qué tiempo le dedicarías a tu familia si consigues un empleo?"

"¿Ahora lo ves?, casi no estas con nosotros, necesito ayudarte."

"Puedes esperar un poco más, ellos necesitan a su madre las veinticuatro horas, admito que he fallado en dedicarles un poco de tiempo al menos a nuestros hijos, pero hago lo mejor que puedo, no quiero que les falte nada, no me lo perdonaría."

"¡Pero yo tampoco me perdonaría que te pasara algo por trabajar en exceso!"

"¡Nada malo va a pasar preciosa!" — Dice tomando mi mano y al mismo tiempo tocando mi rostro.

"¡Te amo!"— Le respondo mientras lo abrazo, con la mayor fuerza que me dan los brazos.

"¡También te amo!"— Me dice y me da un tierno beso.

"¡Por favor nunca me olvides! ¿Sí?, mi alma se destrozaría si llegaras a formar una familia lejos de nosotros."

"No prestes atención comentarios malintencionados de las personas, ellos no han vivido ni la mitad de las circunstancias que hemos vivido tu y yo, no tienen idea sobre el amor verdadero. Para las personas comunes la distancia es sinónimo de infidelidad, pero yo estoy seguro que no es así, y ahora quiero que sepas que pase lo que pase nunca voy a abandonarte. Ni a ti, ni a mis hijos. Ustedes  son el obsequio más hermoso que tengo. ¿Está claro?"

"No muy claro. ¡No quiero que vuelvas a marcharte!"

"¡Vamos Estela!, solo serán un par de días. ¡No te vas a librar de mi tan fácil!"

¡Tiene razón!, solo son un par de días, pero para mí se hacen eternidad, cuando quiero hablarle, o al menos sentirlo dormir a mi lado. Para ser sincera, es cuando mis hijos están a punto de volverme loca es cuando más lo necesito, pues dos cabezas piensan mejor que una, y cuando está a mi lado siento que todo se resuelve mucho más rápido que cuando estoy sola, y si, ¿Para eso es el matrimonio cierto?, para apoyarse en las buenas y en las malas, lo que no me dijeron cuando nos casamos es que mi esposo estaría una mitad de su vida en casa y otra fuera de ella.

Mi familia es perfecta, es la que siempre soñe, pero siento que cuando el cruza la puerta es por que jamas volverá

Si tan solo tuviese a mi madre para desahogarme, pero murió hace algunos años, y ahora solo me queda la mama de Filipo, efectivamente es la mejor suegra que le ha podido tocar a cualquiera, pero no es suficiente, hay temas que son difíciles de conversar con la mama de tu esposo, ¿Cómo podría quejarme de Filipo en cualquier oportunidad sin que ella lo defienda? ¡Imposible!.

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