Capítulo 82.
CHRIS
—Hijo, por favor, tienes que tranquilizarte.
Escucho a mi madre, sin embargo algo dentro de mí parece haberse abierto dejando al descubierto todos los sentimientos ocultos que hasta este momento no fui capaz de dejar salir.
Al saber que Sophie está acompañada de su madre, algo dentro de mí me dice que puedo soltarme al menos unos minutos, que es lo que hago.
Dejo salir todo lo que siento. El dolor, la depresión, la presión y sobre todo la preocupación. No dejo de pensar ni un solo minuto en el pequeño bebé que está Dios sabe en qué parte de este hospital y no puedo ver. Mi propia sangre, alejado de mis brazos, después de tanto tiempo haber rogado porque su llegada a este mundo estuviera protegida.
Siento que después de todo lo que pasamos, no hay absolutamente nada que me haga caer en la realidad de cómo terminó el embarazo de Sophie.
Desde el primer momento estuvimos rodeados de malas personas, de malos tratos, de malas decisiones. Ambos estuvimos mal, pero nada me quita d