SOPHIE

Lo mejor de mi vida siempre fue mi bebé. Desde el primer momento en que supe que venia en camino, mi bebé se convirtió en mi prioridad y quisiera haberlo demostrado mejor porque ahora que él lucha por su vida no tengo otra alternativa mas que enviarle mi amor cerrando los ojos y rogando porque en verdad lo sienta a través de todas las paredes que nos separan.

Respirando profundo, ruego porque al abrir los ojos todo lo que pasé desde que ingresé al hospital haya sido un mal viaje debido a las benditas drogas por el parto, pero entonces lo hago y todo vuelve a ser lo mismo.

Estoy en el cuarto, junto a Chris quien acaba de armar las valijas y mi madre, quien ingresa con una silla de ruedas.

—Espero que eso no sea para mi—digo, alzando una ceja.

Ella sonríe intentando que no se vea tan mal como lo es. Finge, claro está. Todos los han hecho, me han estado tratando como si me fuera a romper, pero sé que no será así.

—Solo quiero que estés tranquila, hija. No debes hacer esfuerzos