Realmente era un choque fuerte. Aunque sabía que estaba enfermo, jamás había pasado por mi mente que moriría y ver a Marisa así de mal, no daba espacio para una mala broma o algo actuado.
Harding, intentaba abrazarla y mantenerla en pie, pero, era como si Marisa se le saliera de sus brazos. Su llanto, llamaba mucho la atención y yo me sentía en una especie de culpa y miedo que no me dejaba siquiera hablar.— Miley, mírame — dice Hunter tomando mi rostro con ambas manos — necesito que te calmes. — Su bebé, Hunter. Su bebé. Mi bebé… — murmuro sin saber realmente cómo hablar. — Estás bien. Tú y tu bebé están bien. Pero, no lo estará si no te calmas. Necesito que te calmes, por favor — me pide Hunter y yo miro hacia mi hermana, pero él me bloquea la vista.— Hunter&h