Las Vegas estuvieron bien, pero no había nada a cómo estar los tres juntos, sobre todo en nuestras primeras navidades juntos con Aleshka gateando de un lado a otro y entre regalos.
Mi graduación y final de carrera dio justo dos días antes del cumpleaños número uno de nuestra hija y tenía pensado ir sólo a por el diploma y el título; pero Enzo fue, estaba de pie con nuestra hija en brazos detrás de todas las sillas y viéndome subir a la tarima y completando esa etapa de mi vida.
—Enhorabuena —me dijo el rector de la UCLA y me sacudió la mano.
—Gracias.
Intenté no pasar vergüenza al caerme con los tacones bajando de la tarima, y por suerte no lo hic