Capítulo 14.
Finalmente anochece en la isla, y después de descansar un poco y tomar un merecido baño, me siento lista para ir a la cena con mi jefe.
Me pongo ese bonito vestido rojo que había llegado con la invitación, el cual era algo apretado y en definitiva muy escotado, algo que yo no hubiera elegido por mí misma ni en broma ya que no es mi estilo. Pero debido a que no tengo otra ropa elegante, no traje ni siquiera un vestido que se parezca a esto en mis maletas, no tuve más opción que ponérmelo a pesar de que me sentía algo avergonzada usándolo.
William y yo no habíamos hablado mucho desde que llegamos, él apareció fuera de la habitación hace un momento para llevarse a Lily, ya que la dejaría junto a David en una guardería en la planta baja del hotel. Cuando le entregué a mi hija los dos nos miramos fijamente en silencio, luciendo incomodos y algo avergonzado.
—Sabía que el vestido seria de tu talla, te queda de maravilla —dijo Bill mirándome fijamente—, te ves hermosa.
—Gracias, no es mi est