Al día siguiente, se quedó todo el día cuidando a su hijo. Evaline llevaba muchos días seguidos en el hospital y necesitaba descanso.
—No me importa hacerlo, estaré aquí hasta que sea necesario —había dicho su madre.
—Pero a mí sí, ¿qué haremos si te enfermas?, te necesito fuerte para todo lo que viene —le había dicho ella para convencerla.
—Tú estás bajo mucho estrés, casada con ese joven y también preocupada por Darrin, lo que yo hago no es nada. Además, tu padre y tus hermanos se han quedado uno que otro día cuando no tienen trabajo. —dijo Evaline. Luego, poniendo una mano sobre la de ella, aseguró que, en cuanto regresara Marcia Thrasher y diera el dinero para la operación, estarían todos en casa.
Ella sonrió, pero sintió a su corazón agrietarse al escuchar como su madre hablaba con tanta esperanza.
Evaline observó a su hija, no se veía feliz a pesar de que faltaba poco para la operación. ¿Qué pasaba con ella?, ¿qué no le estaba contando su hija?
—Si tuvieras problemas me lo dirí