Capítulo 90: Mariposas en el estómago
Al día siguiente. Como era de esperar… él no lo recordaba.
Salí de la habitación ya arreglada y lo encontré cerca de la escalera. Estaba como de costumbre — perfectamente alineado. Su perfume se esparcía por el pasillo con una frescura limpia y sofisticada. El cabello, peinado hacia atrás, y parecía más descansado. Había algo sereno en su postura.
Me acerqué con cautela mientras él acomodaba distraídamente el gemelo de su blazer, que le quedaba como un guante. En realidad, su ropa siempre parecía hecha a medida, resaltando aún más su impecable presencia.
Ni me di cuenta de lo distraída que estaba, mirando demasiado, hasta que arqueó una ceja y me miró fijamente.
—¿Pasa algo? —preguntó, con la mirada fija en mí.
—Claro que sí… —murmuré sin querer y, enseguida, sonreí con timidez al notar su expresión confundida. —Está todo bien. Buenos días, señor Andrews. —respondí, bajando la cabeza con cierta vergüenza.
—Ok… buenos días. —Su voz salió c