Capítulo 40: Sí, solo quiero tu dinero
Aurora dudó por un momento, pero luego levantó la mirada con determinación, el rostro aún empapado en lágrimas.
—Porque me casé por dinero, ¡pero hasta ahora no he recibido mi parte! ¡Es solo por eso!
Los ojos de Andrews brillaron con diversión ante la audacia de ella, pero al mismo tiempo sintió una ligera frustración por sus palabras.
—Ah… ¿Entonces la pequeña esposa está cobrando su pago?
Ella apretó los puños.
—¡Sí! Y si estoy casada contigo, ¡es justo que tenga acceso al menos a una parte de tu fortuna!
Andrews soltó una risa baja y burlona.
—Si querías dinero, deberías haberlo pedido.
Aurora frunció el ceño.
—Entonces dámelo —gritó, golpeando el pie y haciendo un berrinche.
—No —respondió él de inmediato, cargado de provocación y con una discreta sombra de sonrisa.
Aurora entrecerró los ojos, furiosa.
—¡Eres insoportable!
Golpeó el suelo como una niña caprichosa mientras pateaba la grava del jardín. Luego entró en la mansión pisando fuert