Capítulo 12 – ¿De dónde vino el corte?
El sol apenas había asomado en el horizonte cuando Andrews despertó de un sobresalto. Miró a su alrededor, con la incómoda sensación de que algo no estaba bien. Como en los días anteriores, su primera orden del día sería encontrar a Aurora y ponerla a trabajar.
—Buenos días, señor Andrews —lo saludó la ama de llaves, Jacy, en cuanto él salió de la habitación.
—Buenos días. ¿Ella ya está levantada? Esa perezosa siempre quiere dormir hasta tarde —murmuró, avanzando por el pasillo.
—¿Por qué no la trata con más respeto? Además, es normal que duerma hasta tarde, considerando que ha estado trabajando tanto que apenas puede respirar.
—Ella eligió este destino. ¿Por qué sigue defendiendo a alguien que creyó que podría engañarme?
—No la estoy defendiendo, pero debería hablar mejor con ella, en lugar de que ambos estén deduciendo cosas el uno del otro. Toda esta situación podría ser diferente.
—Nada va a cambiar. Odio todo lo que tenga que ver con Janete,