Esteban habló con voz serena:
—Por lo ocurrido hoy, me disculpo en nombre de mi abuelo ante todos los mayores y parientes presentes.
Actualmente, el Ruiz Family Group estaba completamente bajo el control de Esteban. Su palabra era ley, y nadie se atrevía a contradecirlo.
Los presentes se atrevieron a exigir una explicación al Sr. Ruiz principalmente porque ya había cedido el poder, y Esteban no tenía una relación particularmente estrecha con el resto de la familia.
Pero en cuanto Esteban abrió la boca, las actitudes cambiaron al instante.
—Esteban, tú no tienes la culpa, ¿por qué te disculpas?
—Sí, tú también fuiste víctima.
—Ay... en esta casa, el único que realmente da la cara es Esteban. Siempre es él quien recoge los pedazos cuando algo sale mal.
—Además, no fue grave. Los médicos dijeron que todos nos recuperaremos pronto, no te preocupes.
Esteban continuó:
—En la familia Ruiz siempre hemos mantenido una disciplina estricta. El incidente ocurrió porque el personal doméstico no su