Estaban ya acostados en la cama luego de un arduo día de duro trabajo.
—Esposa, ¿Puedes aumentar las sesiones de terapia? —interrogó con una expresión de súplica en su rostro.
—No entiendo ¿Te refieres a las horas de terapia? —preguntó ella con una expresión de contrariedad en el rostro. Sandro negó