✧✧✧ La mañana del día siguiente. ✧✧✧
—Ahí está, mire qué hermoso se ve el príncipe, su majestad Reina~ —habló a grandes voces, Lady Ruwer. La mujer de larga cabellera castaña, avanzó de prisa hacia el encierro donde el bebé yacía acostado, varias niñera mostrándole pequeños y coloridos peluches.
Serenia se sorprendió, al ver a esa dama de compañía, acercarse y tomar descaradamente entre sus brazos a su hijo.
Pero eso no fue todo lo que indignó a la Reina…
¡El príncipe Brendel Burgot, sonreía!
El pequeño bebé sonreía siendo cargado por Lady Ruwer, que le hablaba con voz mimada, como si el niño ya estuviera familiarizado con ese agudo y chillón tono de voz falso de esa mujer que se esforzaba por verse la más pura y dulce de la nación.
Serenia captó que en su ausencia por su viaje al marquesado, esa mujer estuvo acercándose de más a su hijo.
La Reina fruncio el ceño. De inmediato acercándose a Amaya Ruwer que cargaba al príncipe.
—Déjalo en el encierro, Lady Ruwer —ordenó d