65. Entre...
Capítulo 65. Entre la puerta y la verdad.
La puerta de la habitación seguía cerrada, un silencio especio parecía ser roto por el sonido del tic tac de un reloj de pared. Nadie se atrevía tocar, pero al mismo tiempo algunos de los vecinos tentados por el morbo, querían que la cerradura cediera para conocer a la mujer que estuvo divirtiéndose la noche anterior.
Santiago, apoyado contra la pared, se pasaba las manos por el cabello como si así pudiera ordenarse las ideas. Sus ojos se movían inquietos hacia la puerta cerrada.
-- Esto es ridículo – murmuró él.
-- Ni un ladrón profesional se escapa tantas veces… y nosotros caímos dos noches seguidas como unos… --
-- …¿románticos empedernidos? -- interrumpió Santiago, mientras la veía acomodarse la sábana sobre su pecho, aunque no hacía falta. El calor del afrodisíaco seguía ahí, como un recuerdo incómodo y traicionero.
-- Porque si ibas a decir “idiotas”, mejor hazlo. Yo lo estoy pensando desde que abrí los ojos --
-- Idiotas románticos empe