102.
Capítulo 102. La espera más grata.
El auto se llenó de tensión. Santiago no lo pensó dos veces, giró el volante y aceleró rumbo a la clínica de maternidad... en el camino le daba palabras de aliento a su mujer, mientras le pedía a su teléfono que se comunique con el doctor.
-- Tranquila, mi amor. Ya casi estamos, respira conmigo por favor. Respira –
Paula cogió su mano y la presionó con fuerza.
-- Eso está bien cariño, yo soy tu soporte ahora – le señalo, mientras se comunicaba con el doctor.
-- No estaba lista... – le murmuró nerviosa. – Se suponer que faltaba un mes –
-- Pero nuestro bebé sí lo está amor – la tranquilizó él. – Mírala ya quiere salir a conocernos. Y vamos a estar bien, los tres –
Luego de comunicarse con el doctor marco el último contacto que tenía en su memoria.
No habían pasado ni diez minutos desde que se despidieron cuando el teléfono de Ismael comenzó a sonar.
-- ¿Qué ocurrió? – respondió Analía. Ismael estaba conduciendo así que colocó el altavoz.
-- Cambio