TRISTÁN POV.
Miro a mi hermana jugar con los niños en el jardín trasero. El día está soleado y ellos son felices afuera. Tomo de mi limonada.
Tengo un día en casa y hace tres, que Gala se fue.
No era lo que quería
Entonces, ¿Por qué, me siento miserable?
¡Maldición!
— Sé que la extrañas.
Miro a un lado, para ver a Kamal darme una mirada sabedora.
— ¿Eso crees? —digo, en cambio.
— Lo sé, porque cuando piensas en ella, pones la misma cara de estúpido que pongo yo, al ver a tu hermana— murmura— viendo a la mencionada y una sonrisa tonta se dibuja en su rostro.
— Sabes qué, si le hace daño. Respondes ante mí.
— Relájate. Hombres— dice en tono serio— Sofía y los niños son míos. Tus sobrinos no recibirán de mí, más que amor, y si en un futuro, Sofía y yo decidimos tener un hijo. No habrá distinción. Debo reconocer que el hombre tiene pantalones y va por lo que quiere.
A diferencia de ti.
La voz susurrante se hace presente.
— Vete a la mierda— gruño.
— ¿Perdón? — Kamal me mira de manera inte