90. Pruebas
Dania.
Alessandro se marchó, cuando me desperté solo tenía un mensaje bonito de parte de él en mi bandeja de entrada disculpándose porque tenía cosas que hacer, me dejó un jugo de naranja y unas pastillas para el dolor de cabeza que vaya que las necesité, todo ese día me la pase tirada en a cama durmiendo, mi cuerpo se sentía excesivamente pesado y los pies me dolían por usar esos endemoniados zapatos de tacón.
El sonido de la risa de mamá me regresa a la realidad, ella y Dominic están conversando como mejores amigos, según mamá Dominic preguntó por mí la semana pasada que no vine a nuestra cena "familiar" del domingo, miro la comida frente a mi plato y comienzo a picotearla, mamá ha estado conversando con Dominic, papá con la sanguijuela de Jerry que tiene al lado y yo no he podido dejar de pensar que hubiera estado mejor pasar el día con Alessandro, aunque extrañamente no he tenido noticias de él, más que otro mensaje ayer en la noche diciéndome que me llevaría a un lugar especial