89. Pensé que solo era un capricho
Stefan.
Imaginar a Alessandro diciendo que ama alguien fue algo que jamás se me cruzo por la cabeza, Alessandro siempre evadió todo tipo de compromiso, él siempre dijo que jamás se enamoraría de nadie, su vida de mujeriego le dio una reputación espantosa, pero ahí estaba yo para cerrar la boca a cualquiera que se atreviera a juzgar a mi primo, en el bajo mundo solo el círculo familiar sabe por qué Alessandro es como es y mientras no dejara hijos regados por todos lados yo no tenía problema con su forma de ser, pero ahora aquí está frente a mí, buscando ayuda como un niño perdido.
Alessandro es un experto en el sexo, pero es tan inocente en el amor y vaya mujer de la que se fue a enamorar, pensé que solo era un caprichito que se le iba a pasar, ninguna mujer lo había rechazado y entendí su afán de querer satisfacer a su ego herido, pero desde que me pidió acompañarlo a ponerse una jodida inyección anticonceptiva sospeché que eso se estaba saliendo de control, me equivoqué al pensar q