120. Choque de convicciones
Abrazo a papá un poco más antes de bajarme de sus piernas e irme corriendo a la cocina a tomar el teléfono. Me sé el número de Alessandro de memoria, lo aprendí antes por si en algún momento lo llegase a necesitar, marco su número y al segundo timbre responde con seriedad.
— ¿Si?
— Alessandro, soy yo, Dania.- aprieto ligeramente los labios para contener mi sonrisa, escuchó como suspira con alivio del otro lado.
— Gracias al cielo, pensé que era tu padre o aún peor, tu mamá.- ¿Tiene el número de casa registrado? No recuerdo haberlo dado.
— ¿Cómo es que tú…?.- Sacudo la cabeza, eso no es lo importante ahora. -- Ya hablé con mis padres, Bueno con papá.
— ¿Qué hay de tu mamá? No te creo si me dices que no significó una guerra hablar con ella, recuerdo la forma que me miró hace rato y me da escalofríos. - tan solo suelto un ligero resoplido, las cosas con mamá siempre son complicadas, pero por el momento no siento que debamos preocuparnos de ella.
— Mamá no está del todo feliz, pero pa