105. Cobarde
Alessandro
Ha pasado una semana desde el rescate de Renata y me acabo de dar cuenta que soy un completo cobarde, en ningún momento me he acercado a ella, no tengo la fuerza para verla directamente a los ojos. Lo que veo a la distancia me destroza, muchas veces me he queda a unos pasos de su habitación, pero cuando la miro con la mirada perdida y abrazando a esa almohada me acobardo. ¿Qué clase de mejor amigo soy?
La psicóloga que atiende a Renata está hablando con Stefan y le habla de los pocos avances de ella, pero menciona que pareciera que está atravesando un luto, y por supuesto que lo está, al estar secuestrado, siendo torturado y violentado de muchas maneras una parte de ti muere, te sientes vacío, quizás por eso no me puedo acercar a ella, porque he estado cerca de ese sentimiento y sé que no hay palabras que aligeren el tormento en el alma ni un poquito.
La mujer se va y en ese momento recuerdo algo.
— ¡Ah!.- brinco en mi lugar llamando la atención.— La arrendadora de Rena