Capítulo 40.
Llegamos a la casa totalmente abatidos, totalmente destruidos, sin habla siquiera, ya que no mencionamos palabra alguna en el camino aparte de lo que dije y de la llamada que le hice a los chicos de la casa de seguridad para que escolten a Heather, a Jennifer y a Lizzi hacia nosotros. La primera necesita revisar a Nate, luego de eso me dediqué a sacarme los cristales del cuerpo y hacer un vendaje improvisado en la herida de mi brazo que me ocasionó Crystal. Todos nos bajamos del auto y con ayuda de los chicos llevamos a Nate hacia su cuarto, para este punto está casi inconsciente. Ya en su habitación se encuentra Heather quien al vernos se levanta y corre hacia nosotros, toma la mano de Nate entre la suya y nos acompaña hasta que lo dejamos sobre la cama.
—¿Qué es lo que ha pasado? —se apresura a contestar mientras lo revisa con su rostro a punto de soltar el llanto.
—No estoy seguro —contesto—, creo que lo golpearon y nos tuvimos que lanzar de un segundo piso.
La chica no contesta na