Capítulo 58
AXEL
Vale se desvaneció en mis brazos, siendo lógico que pasara eso. Había sido un día difícil y me había dado cuenta que a ella todas sus emociones la afectaban mucho, ya que siempre terminaba desmayándose. La llevé en brazos a mi recámara y la recosté con cuidado de no lastimarla, la solté un momento para ir por el alcohol y ya que se lo empecé a poner, estuve en espera de su reacción.
—Vale, mi amor. Tienes que despertar, por favor preciosa—le dije dulcemente—te amo, aquí estoy contigo. Nada nos va a separar, te lo prometo. Perdóname, mi reina. Lamento mucho lo que dije.
Ella tardó un rato en volver en sí, pero todo ese tiempo la llené de besos, de abrazos y le dije todo lo que sentía por ella. Estaba preocupado porque esta vez, estaba tardando más en reaccionar y hasta pensé en tocarle a Danna la puerta de su recámara para pedirle ayuda, cuando mi Vale reaccionó.
—Axel… ¿qué pasó?
—Tranquila, mi reina—la besé tiernamente—te has desmayado ¿quieres que lla