Capítulo 97
VALENTINA
Días antes de entrar a la Universidad, Sofía y yo, nos fuimos de compras y a veces también nos acompañaban Rodrigo y Max. Sofía tenía demasiada ropa y todavía se dio el lujo de comprarse mucha más. En cambio, yo me conformé con solo comprar unas cuantas prendas. Tenía que ir sabiendo administrar bien el dinero que tenía, pues si no, me iba a quedar sin nada y eso no podía pasar. Tenía que guardar para mis comidas, para gasolina y para mis gastos personales.
—Vale, ¿me estás escuchando? —dijo Sofia—parece que estás en otro mundo. Ahora que hemos venido de compras solas sin Rodrigo y sin Max, deberíamos aprovechar para ir a ver las tiendas de lencería y para comprarnos unos trajes de baño.
—Sí Sofía, te estoy escuchando—respondí—lo que pasa es que me quedé pensando que yo no puedo gastar mucho dinero y no me lo tomes a mal. Ya no estoy trabajando en las cabañas y, de hecho, quisiera ver a corto plazo para encontrar un trabajo.