Capítulo 53
VALENTINA
            Me largué en el auto lo más lejos que pude. No podía creer el cinismo de esa mujer y como Axel no le había parado el alto. Eso era el colmo, no quería saber nada de él en ese momento y sin saber a quién más recurrir, llegué al negocio de Asereth. Necesitaba hablar con ella urgentemente.
            —Hola, Vale ¿cómo estás? —me saludó—pasa, por favor.
            —Hola, Asereth. Muchas gracias, por invitarme a pasar. La verdad es que tengo que hablar contigo, supongo que conoces a una mujer llamada Atenea que es más o menos de tu edad.
            —Sí, la conozco. Pero, dime ¿qué pasa con ella? Y, por cierto, ¿dónde está Axel?
            —Vine sola, quería hablar de esa mujer, pero no quiero interrumpir en tu trabajo.
            —No te preocupes, encargaré la tienda a mis empleados y nos vamos a tomar un café.
            —Muchas gracias.
            Asereth encargó su tienda y salimos a tomarnos un café. Yo tenía demasiadas ganas de saber más de esa