Capítulo 272.
— ¡Rayos! ¡Por la Diosa sigue lloviendo!— reniega Gerardo al mismo tiempo que observa por uno de los pequeños orificios que habían dejado para observar el exterior— a este paso tendremos que seguir con nuestras vidas debajo de la tierra.
Aunque en ese momento se gira para ver que no había tantas provisiones como las que se necesitarían, en unos días estarían en ceros.
La sangre que parecía no tener fin cayendo desde el cielo hasta el suelo, bañando absolutamente todo lo que se encontraba en su camino, seguía cayendo de forma sutil como una especie de manto oscuro que nublaba no sólo la vida hasta apagarla, sino que también bloqueaba cualquier rayo de sol.
~ Guerreros~ ordena por el enlace mental ~revisen cada una de las barreras y agrándenlas no podemos permitir que eso entre por ningún motivo.
~ Sí guerrero Alfa~ Respondieron todos por el enlace al unísono para ponerse a hacer su indicación al pie de la letra.
Gerardo continuó caminando entre cuevas intentando encontrar alguna p