Capítulo 263.
Garcela una loba alta, estruendosa con curvas irresistibles, comienza a caminar en dirección de Gerardo para sorprenderlo colocando ambos brazos alrededor de su cintura.
— Garcela suéltame y aléjate de aquí— ordena Gerardo al mismo tiempo que con sus manos abre el agarre de ella girándose para enfrentarla, no necesitaba verla su olor característico había marcado un antes y un después en su vida como para confundirla con alguien mas.
— Te extraño, te extrañé cada momento que no estuviste… dentro…. de mí— dice ella en medio de jadeos muy provocadores.
Todo formaba parte de su habilidad para conseguir a cualquier macho que quisiera o se le antojara y él no sería la excepción.
Una sonrisa incrédula llega a los labios de Gerardo al mismo tiempo que la aleja con un pequeño empujón en sus hombros, como si le causara asco su solo contacto.
— Yo no, agradezco al Diosa Luna cada instante que estás lejos de mí.
En ese momento Garcela desvía su mirada sólo un instante casi imperceptible, pero se