Capítulo 254.
Los ojos de Malcolm se contraen impactado por la declaración, su cuerpo que había estado caliente por correr sin descanso durante varios días estaba perdiendo ese calor.
— ¿Cachorros?— repitió en automático como si no pudiera comprender esa palabra.
— Sí cariño— dice Oleika envuelta en escalofríos, la última señal que mostraba que su cuerpo estaba cediendo ante el desgaste de esa invasión a su cuerpo— nuestros cachorros.
En medio de la desesperación Wone grita con un toque de exigencia.
— ¡Necesito su sangre!
El sonido del grito provocó que Malcolm endureciera su mirada y sin dudar en ningún instante vuelve zarpa una de sus manos y se corta el brazo por completo comenzando a sangrar de forma profusa y contundente…
— Toma toda la que necesites. — No estaba dispuesto a perderla… perderlos… se corrigió.
Gerardo en ese instante se giró para darles privacidad, aún tenía las manos apretadas, la adrenalina le recorría por completo el cuerpo.
Nadie hablaba, pero todos gritaban por dentr