¡¡¡¡FFFFF!!!! Gracias por seguir conmigo hasta aquí y apoyar mi trabajo... los quiero!!!
En ese instante, poco a poco sus ojos comienzan a recobrar su capacidad de visión, sus oídos comienzan a escuchar un zumbido agudo, pero ya era algo de mejora, después su olfato comienza a funcionar y de forma automática todos sus sentidos se activan haciéndolo ver su realidad.Se encontraba en la pequeña habitación de la cabaña en el aquelarre y un escalofrío recorrió por completo al Alfa.Porque al girar su vista, temiendo lo peor, se encontró con una imagen que jamás podía haber pensado sería una realidad.Frente a él, estaba Oleika tirada en el suelo, inconsciente con sangre corriendo de sus oídos, de su boca, de su nariz.— ¡No… no… no… no…!— gritó una y otra vez el alfa volviéndose loco, sintiendo como si estuviera a punto de morir, él la había arrojado sin piedad alguna contra la pared.Se arrojó de rodillas a un lado de ella.— Mi amor… mi amor escúchame por favor… reacciona…— Suplicaba él sintiendo que el aire abandonaba su pecho, al mismo tiempo que buscaba la manera de hacer
Al mismo tiempo que Malcolm sentía que la vida se le era arrancada a tirones, en la playa se encontraba el brujo mayor.Él observaba cómo Oleika estaba siendo sumergida en el agua y las sales medicinales del lugar se pegaban a su piel por completo.La manada Luna plateada se caracterizaba por concentrarse en curar enfermedades potencializando el poder por su unión al agua purificadora y mantener la paz de los cuerpos de quién lo necesitará.Trent comienza a caminar, mojando sus pies, sus piernas, hasta su abdomen, todos los brujos pertenecientes al primer círculo de protección los que estaban inmediatamente debajo de su rango comenzaron a unir sus manos.Oleika se encontraba en medio.Todos comunicaron su maná por medio del contacto para enlazarlo y canalizarlo directamente por el agua al cuerpo del brujo mayor.Trent respira profundo, se acerca cada vez más, pero una energía desconocida se siente a la defensiva de su presencia.— Oleika — dice al mismo tiempo que se acerca a la pelirr
El Alfa se encontraba al punto de la desesperación, su lobo y su lado humano estaban en una lucha constante por mantener el control de la forma externa.~ ¡Necesito salir!~ gritaba el lobo desesperado, impactándose contra las paredes mentales que había levantado el alfa a su alrededor en un intento por contenerlo.Necesitaba salir, su instinto se lo exigía.~Entiende si te muestras será más agresivo ante sus ojos, no nos van a escuchar, lo que quiero es saber si Oleika se encuentra bien, si mi pequeña está viva~ decía desesperado el Alfa.Malcolm comprendía la actitud de su lobo, la necesidad consumiendo cada gramo de esperanza que había en su cuerpo, ¿cómo lo comprendía?Bueno él estaba igual.“Haz sellado tu propio infierno” la voz de esa maldita bruja se repetía una y otra vez como bucle, se había equivocado de nuevo, lo había hecho terriblemente mal.~ Es que yo…~ Las ideas estaban confusas para el lobo~ no crees que yo estoy jugando, estoy desesperado y apuesto que mis garras podr
En cuanto la aguja comienza a ser insertada poco a poco en la cabeza del licántropo, todos los presentes observan qué Malcolm comienza a apretar sus manos en puños transformándolos en garras y rompiéndose el mismo la piel una y otra vez.La aguja del Brujo Mayor comienza a ser una parte integral del cuerpo de víctima, el cuerpo del Alfa se retuerce, pero los agarres inmovilizadores en todo su cuerpo comienzan a brillar en un tono neón haciendo su función evitando que los músculos del prisionero se muevan.El aullido descomunal lleno de dolor y un sufrimiento agonizante comenzó a ser parte del medio ambiente que los rodea, ya no se escuchaba el movimiento del mar, no se escuchaba el soplar del viento, todo era sufrimiento, dolor, agonía.Varios de los que se encontraban siendo parte de este juicio tuvieron que cerrar los ojos y bloquearse para no tener que compartir el dolor con el alfa.Simplemente no eran capaces.El brujo mayor tampoco estaba mejor, todo su cuerpo estaba temblando a
Días después en los que el calvario de Malcolm por no saber qué era lo que sucedía con Oleika lo estaba consumiendo, ese atardecer que marcaba otro día mas sin poder estar con ella no era como tantos antes.A través del viento, se escuchó discreto silbido que avanzaba rápidamente en dirección del aquelarre, insertando la punta de metal justo en la espalda de uno de los brujos, de forma inmediata el hombre cayó en el suelo gritando.— ¡Nos atacan! ¡nos atacan!Malcolm se tensa, si alguien los está atacando su pelirroja corre peligro.En ese momento todos los brujos que forman parte del aquelarre salen de sus pequeñas cabañas y reúnen a los pequeños niños en centro de lugar.Todos comienzan a moverse al mismo tiempo, siendo una barrera entre los infantes y quienes los atacan.Decenas de flechas comenzaron a caer, desde lugares inesperados, una lluvia de metal que los asesinaba al instante.Los brujos comenzaban a concentrar parte de su maná como unas bolas de fuego, qué se guiaban con l
El aquelarre se había vuelto una zona dolor, llanto y desesperación, a pesar de esto el brujo mayor se enfoca en el pavor y desconcierto que veía en el rostro de Caleb.Los brujos que se encontraban sanos estaban haciendo el arduo trabajo de curar a los más heridos y separar los cuerpos de los fallecidos para hacerles el ritual correspondiente más adelante.En una lejana habitación completamente aislada, siendo la última de la espiral del aquelarre, Trent sintió la suficiente confianza como para comenzar a interrogar a Caleb, éste se había mantenido en silencio desde el momento que había caído a sus pies.— ¿Qué sucedió?— cuestiona el brujo mayor— ¿Por qué intentar asesinarnos? ¿Por qué luchaste por arrancar lo único preciado que la madre naturaleza nos ha dado? nuestras vidas.El hombre más joven, de cuerpo fuerte y sobre todo agotado, en ese momento se mostraba desconcertado… Intrigado incluso más que el brujo mayor.Después de unos segundos de tenso silencio Caleb decidió romperlo
La puerta de la pequeña cabaña se abrió de forma sorpresiva y violenta estrellándose contra la pared.— ¿Dónde está ella?— cuestiona el alfa poderoso, bravío y fuerte que estaba en el marco de la entrada.Varias de las brujas presentes se quedaron envueltas en el aura de masculinidad que exudaba el hombre que acababa de llegar.Incluso el sonido de varios jadeos femeninos inundaron el lugar.Pero finalmente una de ellas pudo mover su mano para indicar el cuarto donde estaba la chica.Malcolm ignoro las miradas llenas de lujuria que recibía de ellas para encontrarse con su pelirroja, casi convulsionando.Su piel estaba sonrosada por la alta temperatura, estaba gravemente enferma.En ese momento Malcolm se arrojó sobre ella.— ¡Nooo espere!— Gritó un brujo justo en el momento en que se dio cuenta que el macho que acababa de llegar estaba mordiendo la clavícula de la joven enferma.En cuanto el brujo quiso acercarse a él para alejarlo, una mano se colocó en su pecho para detenerlo.— Déj
Año 1500En una noche oscura y llena de frio, en medio del bosque en el que cada quien debe luchar por mantenerse con vida, se llevaría cabo una lucha ensangrentada entre dos razas que solían coexistir con una superflua paz.Hombres Lobos y brujas.En específico un aquelarre… Leiia.El cual es uno muy especial, ya que son del linaje más antiguo de brujas, por lo tanto pueden obtener respaldo y poder de sus antecesoras.Un linaje que pasó de generación en generación, donde este don solo lo podían tener las mujeres, a los hombres se les trataba como seres inferiores. En medio del cambio de estación en época de celo los hombres lobos después de varias noches, comenzaron a desaparecer sin dejar rastro alguno, ninguna manera de localizarlos, sin cuerpos por identificar.A pesar de los intentos exhaustivos de los compañeros de manada, nada daba resultado.Hasta que una noche una información clave llegó a los oídos del alfa de la manada Garra dorada.— Hijo necesito de tu apoyo, no podemo