O.O O.o...
Después de unos minutos que eran prácticamente eternos para Malcolm quien detestaba el agua con todo su ser, la pequeña barca ancla en una isla que se encuentra alejada de la orilla donde se instaló el aquelarre.El brujo mayor baja mostrando respeto ante el lugar, descalzo.Sin dar explicaciones, extiende la mano para ayudar a Oleika a bajar, ella sería la primera en tocar ese lugar sagrado.Al momento en que la pelirroja coloca la planta de su pie en la arena suave y fina de la Isla siente que la decisión que ha tomado ha sido la correcta.“No puedo explicarlo pero creo que ya he estado en este lugar, se siente como un… hogar” piensa ella sorprendida.El viento comienza a correr de forma más fuerte y constante moviendo cada uno de los vapores que emergían del agua cálida que rodeaba la pequeña isla que parecía flotar.— Ahora es tu turno— declara el brujo mayor, diciéndole a Malcolm, sin hacer el intento de ocultar su desagrado evidente.El licántropo decidido no dejar sola Oleika
Justo al llegar al centro, Oleika se encuentra con una pequeña placa de cemento en la que hay unas figuras extrañas que no puede identificar.— Debes subirte a esa placa, debemos saber si puedes tener acceso o no al conocimiento del aquelarre.Oleika caminó sintiendo que el corazón le palpitaba en los oídos, ¿si no era digna sería arrojada por los vientos igual que Malcolm anteriormente?Ella no se sentía capaz de enfrentarse al tiburón, definitivamente tengo que ser digna, pensaba desesperada porque de no serlo ¿que podría hacer después para mantener con vida a su loba?Oleika respira profundo y comienza a caminar dirigiéndose de forma insegura hacia la pequeña placa en el centro de lugar.Justo al encontrarse a solo un paso de la placa todo el ambiente comenzó a cambiar, el sabor salado que estaba inundando sus labios se hizo cada vez más fuerte, más intenso como si con eso pudiera hacerle ver el mismo ambiente que no se encontraba donde tenía sus raíces, que no se encontraba en la
Año 1500En una noche oscura y llena de frio, en medio del bosque en el que cada quien debe luchar por mantenerse con vida, se llevaría cabo una lucha ensangrentada entre dos razas que solían coexistir con una superflua paz.Hombres Lobos y brujas.En específico un aquelarre… Leiia.El cual es uno muy especial, ya que son del linaje más antiguo de brujas, por lo tanto pueden obtener respaldo y poder de sus antecesoras.Un linaje que pasó de generación en generación, donde este don solo lo podían tener las mujeres, a los hombres se les trataba como seres inferiores. En medio del cambio de estación en época de celo los hombres lobos después de varias noches, comenzaron a desaparecer sin dejar rastro alguno, ninguna manera de localizarlos, sin cuerpos por identificar.A pesar de los intentos exhaustivos de los compañeros de manada, nada daba resultado.Hasta que una noche una información clave llegó a los oídos del alfa de la manada Garra dorada.— Hijo necesito de tu apoyo, no podemo
Actualidad— Solo quiero llegar a casa, hoy es el día, hoy es...— Se decía Oleika emocionada a pesar del cansancio que la consumía, con unos cuantos conejos en sus manos.Al tener veintidós años y no tener una loba, se sentía frustrada y sobajada por todos en la manada Brisa Nocturna, todos los integrantes de la manada cumplían una función.Cazar, construir, ser parte del servicio imperial o entrenar para ser guerreros, pero en cada una de las tareas la pequeña y frágil Oleika no podía llegar a término, siempre se agotaba y alguien más debía pagar por su ineptitud.Sin tener a su loba de apoyo físico y emocional, muchas de las cosas eran prácticamente imposibles para ella.Además de siempre ser vista con desdén y recibir malos tratos de muchas personas que la rodeaban.Golpes, desprecios, burlas, siempre mantenía la mirada en alto, sin importar lo difícil que fuera…Pero estaba dispuesta a ganarse su lugar en la manada.Por lo tanto había desarrollado distintas estrategias para compe
Cuando Oleika levantó la mirada, se encontró con su madre, quien la veía con determinación aunque siempre la había mirado de forma diferente a como lo hacía con su hermano, en este momento, ella le provocaba un escalofrío.— Mamá— Susurró ella al mismo tiempo que daba un paso hacia atrás discretamente.— Oleika, esta es mi recompensa para ti. La trampa que diseñaste es realmente útil.— Ella elogióAl oír esto, Oleika se levantó a pesar del dolor, levantó las flores en sus brazos y dijo— Mamá, estas son para ti. No están rotas.—¡Jajajaja! ¡Es tan estúpida! —Fraly agarró el ramo de flores silvestres y lo arrojó a sus pies—. ¿Todavía no lo entiendes? No eres más que una inútil. ¡Solo sirves para ser una esclava! Pero no te preocupes, hemos encontrado un comprador para ti.Provocando que Oleika cayera en el suelo después del impacto, un escalofrío contundente la atravesó por completo.— ¡Ah! pero ¿por qué?— Cuestionó Oleika al mismo tiempo que buscaba la mirada de su madre, pero lo que
La noche arreció y Oleika sentía mucho más frio, la jaula estaba llena de mujeres lobas, a pesar de estar en horribles condiciones, seguramente eran más fuertes que ella.De manera discreta se acercó a la loba que tenía a su lado y en cuanto tocó su piel un escalofrío satisfactorio la recorrió.Después de sentir que casi se congelaba un poco de calor era solo una esperanza en medio de tanto dolor.Pero el descanso duró poco, un golpe fuerte la hizo que se impactara de lleno con uno de los barrotes que tenía a su lado.— ¡Ah! — Gritó ella ante el dolor del impacto.— Aléjate de mí— ordenó la loba, quien a pesar de encontrarse en las mismas condiciones que ella, siendo una esclava, amarrada de manera humillante, la veía con superioridad.— te… tengo fri… frio— tartamudeó la chica.— ¡Silencio!- Gritó uno de los guardias que custodiaban la jaula.Un momento después Oleika apretó los dientes para no gritar, acababa de recibir una cubeta con agua helada como castigo, si sentía que le dolía
El clima se siente perfecto, los rayos del sol son de la temperatura idónea para sentirlos sobre la piel.— Patrick te he extrañado demasiado— Le dice Oleika con una sonrisa en el rostro al verlo llegar desde la densidad de los pinos— mira nuestro pequeño cachorro ya puede hablar.Un niño pequeño de poco más de un año, idéntico a Patrick está jugando con unos juguetes que Oleika le había hecho con sus propias manos.Oleika se siente feliz, en su cabaña llena de flores y con mucho amor.Su mate la abraza y la besa con mucha pasión y ella no puede evitar suspirar al no poder contener tanta felicidad en ella.Entre sus brazos se sentía plena y segura.De pronto escucha una palabra que la desconcierta.— ¡A todos, arránquenles el corazón! — ese grito hace que Oleika cierre los ojos impactada por lo que escucha y el tono tan grueso de la voz, pero gira la mirada y no nota nada distinto.La mirada de Patrick es alegre y su sonrisa es grande. ¿Se lo estaría imaginando?— ¡AH! ¡Maldito!— De n
En una serie de voces susurradas Oleika abrió los ojos aun confundida.“Alfa Líder Malcolm se comporta extraño, no se ve tranquilo”“Desde su regreso este último rescate, está inquieto”“No pienso quedarme cerca, él es tenebroso y muy volátil cuando está así, podría hasta arrancarnos el corazón en un arranque de rabia”Tantas frases sólo hacían que Oleika sintiera la necesidad de huir rápidamente de ahí.— Tranquila pequeña, bienvenida — Susurró con una sonrisa una curandera, al mismo que tomaba su pequeño hombro.— ¿Dónde… — Oleika intentó levantarse, pero la curandera la detuvo.— Tranquila, creo que aún no te recuperas por completo, sólo intenta tranquilizarte.En ese momento un hombre muy alto y fornido aparece por la puerta, sorprendiendo a Oleika.“Se ve tenebroso” Piensa ella pero en ese momento sus miradas se conectan, y él se dirige a ella.El hombre calvo y con múltiples marcas en el cuerpo se queda centrado en ella hasta que queda frente a ella provocando un escalofrío por